Hoy ocupa la sección «Nuestros componentes» Alejandro Buenvarón.
– ¿Como recuerdas tus inicios en la música?
Tengo unos recuerdos preciosos, en mi pueblo, Prado del Rey (Cádiz), junto a mi maestro Pepe Toro. Él enseñaba lenguaje musical y todos los instrumentos de la banda de forma altruista y sembró una semilla musical en el pueblo, en cientos de chavales, que aún perdura en el tiempo.
– ¿Que significó para ti la figura de Pepe Toro?
Fue mi MAESTRO con mayúsculas. Aparte de darme mis primeros conocimientos, hizo lo más importante, meterme el veneno de la MÚSICA, y eso ha definido mi camino académico y profesional.
– Durante tu vida has formado parte de varias formaciones musicales. ¿Cómo fue para ti tu paso por el ejército y la banda militar? ¿Le darías algún consejo a Amadora, nuestra directora?
Compaginé mis estudios universitarios de Magisterio con el Grado Medio de trompeta mientras trabajaba como músico profesional militar en la “Banda de Aviación” de Tablada (Sevilla). Tuve la suerte de aprender de mis compañeros y de participar en muchísimos eventos musicales que forman parte de mi experiencia y que recuerdo con mucho cariño.
Con respecto a Amadora… no soy de dar consejos, sólo le he dicho que disfrute de su sueño, de poderse dedicar profesionalmente a la dirección y que siga creciendo como directora. Es una directora muy preparada y una grandísima persona.
– Además hace unos años has comenzado a dirigir la Banda Municipal Ntra. Sra. del Carmen de Prado del Rey. ¿Que destacarías de cada una de estas etapas «desde dentro» y como indicarías las responsabilidades propias de las mismas?
Es muy distinto ser músico “raso” a ejercer la dirección musical. Seleccionar el repertorio y estudiarlo, gestionar los ensayos y actuaciones y todo ello teniendo en cuenta las circunstancias personales de tus músic@s. Mucho trabajo, mucha responsabilidad y mucha soledad.
– Uno de los aspectos en que destacas es tu continua formación musical en diversos aspectos: Musicología, Dirección de Coro.. ¿Que aporte has tenido de cada una de estas experiencias?
Mi primera carrera fue Magisterio por la especialidad de música y obtuve mi plaza como funcionario. A partir de ese momento decidí seguir formándome y estudié Ciencias e Historia de la Música (Musicología) que me aportó una visión histórica y analítica de la Música que agrandó mi cultura musical.
Hace unos meses terminé la Licenciatura de Dirección en la especialidad de Coro, donde he aprendido muchísimo de muchos aspectos, sobre todo aspectos técnicos de la dirección en general y de coro en particular.
– ¿Qué puntos diferenciales encuentras entre el coro y la banda a la hora de la dirección?
Para mí, es más difícil dirigir un coro que una banda de música. Los instrumentistas de una banda, aunque sean amateurs pueden sacar una obra con relativa facilidad. Sin embargo, el canto polifónico requiere que los cantantes tengan una buena preparación auditiva y vocal y esto es difícil de encontrar. La mayor dificultad directorial es la afinación, mucho más difícil de conseguir en el coro.
– No debemos olvidar tu labor como docente de música y los grandes resultados que has conseguido ¿como influye y qué relación destacarías entre la música y la docencia?
Ser maestro de música en un colegio es un privilegio. Es un trabajo muy agradecido. Con poco que transmitas a los niñ@s, ellos te lo devuelven con resultados musicales, pero sobre todo con un cariño sincero que es impagable.
Mi objetivo como maestro es acercarles al mundo de la Música, aportarles unos conocimientos básicos y ofrecerles experiencias musicales en las que se sientan músicos, no meros oyentes. En definitiva, meterles ese veneno que me metieron a mí.
– ¿Has tenido alumnos en el colegio que gracias a ti hoy son musicos profesionales? ¿Qué sientes al verlos progresar en sus carreras?
Esa es la mayor satisfacción que mi trabajo me puede ofrecer. Ver como hay chicos y chicas que se apuntan a la escuela de música, que forman parte de diferentes bandas, que terminan estudios en el conservatorio y orientan su vida profesional hacia la Música. Es mi mayor orgullo.
– ¿Que balance harías de estos años dedicados a la música y cuáles son tus aspiraciones de futuro?
El mundo de la Música es muy sacrificado, pero a la vez muy gratificante. Yo no concibo mi vida sin Música. Sin oírla, sin tocarla y sin dirigirla. He conocido lugares y sobre todo muchas personas que forman parte de mi vida gracias a la Música. El balance no puede ser más positivo.
Mi objetivo es seguir formándome como director y aspirar a dirigir otras bandas y llegar a dedicarme profesionalmente a ello.
