Hoy ocupa la sección de «Nuestras Hermandades», la Archicofradía Sacramental de Pasión, a la que La Oliva acompaña el Jueves Santo.
La devoción de algunos castellanos originó su fundación en 1531.
Su primera sede fue el Convento Casa Grande de la Orden de la Merced (hoy sede del Museo de Bellas Artes), como «Cofradía de los Martirios y Sangre de Nuestro Señor«. Allí permanece hasta 1810.
En 1557 cambia su nombre por el de «Sagrada Pasión de Nuestro Señor Jesucristo».
«Las muchas gracias e indulgencias que beneficiaban a los cofrades de esta hermandad, atrajeron la atención de un buen número de capitanes y soldados de la Armada asentados en Sevilla, cumpliendo su oficio, como cabecera del comercio colonial con las Indias que fue durante los siglos XVI y XVII, e incluso a otros tantos de fuera de aquí, que conocieron los privilegios de la cofradía en el transcurso de sus travesías hacia el Nuevo Mundo, donde llegó también gracias a la difusión articulada por los mismos frailes de la orden religiosa de la Merced».
El 30 de enero de 1579, la Comunidad de frailes del convento mercedario de Sevilla adjudicaba a Pasión una capilla propia, donde poder rendir culto a sus sagradas imágenes titulares.
El 12 de junio de 1868, la Hermandad de Pasión se fusionó con la Sacramental, Animas Benditas y Rosario de San Miguel.
Pocos meses después, la Junta Revolucionaria de Sevilla decretó el derribo de la parroquia, decidiendo la cofradía trasladarse a la iglesia colegial del Divino Salvador, que sigue siendo su sede canónica.
En las salida de 1929 no acompañó a la Virgen la imagen de San Juan, gubiada en el siglo XIX por Gabriel de Astorga, debido a que la ropa del mismo no se pudo terminar para la Semana Santa.
En agosto de 1940 se declaró un incendio en el almacén donde se guardaba el paso del Señor de Pasión que había sido tallado entre 1903 y 1908.
Tras efectuar la salida en andas y en el paso del Cristo del Amor, en 1943 el Señor de Pasión estrena en su estación de penitencia el nuevo canasto labrado bajo la dirección de Cayetano González.
En 1950, la Hermandad adquirió un Cirineo, cuya cabeza y una de sus manos se atribuyen a la gubia de Juan de Mesa. El resto del cuerpo lo comenzó José Rodríguez Fernández Andes y lo concluyó Luis Ortega Bru, encargándose de su policromía Juan Miguel Sánchez. Figuró en el paso hasta 1969, siendo sustituido al año siguiente por la espléndida escultura de talla completa debida a Sebastián Santos Rojas, que fue suprimida del paso procesional en 1974.
La imagen de Jesús de la Pasión, obra maestra de Juan Martínez Montañés, muestra un realismo impresionante.
Su paso es considerado obra cumbre de la orfebrería sevillana contemporánea. Antiguamente la imagen llevaba un cirineo.
Hacia 1610-1615, la hermandad debió encargar la hechura de su titular al escultor Juan Martínez Montañés, aunque no se ha encontrado documento contractual que acredite su autoría.
En 1974 fue restaurado por Francisco Peláez del Espino, quien llevó a efecto el reencarnado del torso o la introducción de elementos metálicos.
Estos últimos han sido retirados y sustituidos por espigas de madera en la restauración que le han practicado los hermanos Cruz Solís en 1995, quienes además han reforzado las falanges de algunos dedos, han consolidado el soporte y resanado grietas, y han procedido a la limpieza superficial de la policromía en manos y pies.
La imagen de Nuestra Madre y Señora de la Merced es una de las obras más apreciadas por su escultor, Sebastián Santos. Mereció de innumerables elogios cuando fue bendecida en 1966. Se trata, pues, de una de las dolorosas de mejor y más cuidada factura de la imaginería contemporánea.
El rostro de Nuestra Madre y Señora de la Merced, tallado en madera de ciprés, hace gala de una atemperada serenidad, en equilibrada conjunción con la atenuada expresión angustiada de sus rasgos faciales.
Es destacable el juego de insignias, que abre una antigua cruz de enagüilla.
Desde 2011 el paso de palio vuelve a tener música.
Los manigueteros de Pasión llevan túnicas blancas, mientras que el resto de nazarenos visten de negro.
Os dejamos con unas de las marchas interpretadas el Jueves Santo tras Ntra. Sra. de la Merced.
