14 de Diciembre…
Era 14 de diciembre, sin duda una de las fechas más señaladas para mí, unos de los días más felices de mi vida, de los que nunca se olvidan.
Unos meses antes de que nuestras vidas cambiaran por completo, quedé inesperadamente en tercera posición entre 34 participantes en el concurso de marchas procesionales que organizó la Hermandad de la Divina Pastora de Jaén, siendo uno de los ganadores en un imponente escenario con una prestigiosa banda y con un excepcional jurado.
Con motivo del 425 aniversario fundacional, la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas de Jaén realiza una serie de actos entre los que se encuentra este concurso de marchas procesionales, con el objetivo de crear un repertorio propio de calidad y así también fomentar a los nuevos compositores.
Desde estas lineas os voy a hablar de la marcha con la que obtuve aquel inesperado premio.
“Madre de Dios” (o “Mater Pastoris”, como fue denominada al final por la Hermandad coincidiendo con el lema del aniversario de la Divina Pastora) es una marcha procesional para Banda de Música con Cornetas de un carácter elegante y alegre sin llegar a ser ordinario, queriendo transmitir esas emociones para tal efeméride.
Con ella he querido ofrecer al oyente y cómo no, a la Pastora y sus costaleros, una mezcla de sensaciones y emociones transformadas en notas que dará lugar a la marcha en su conjunto.
La marcha comienza con una introducción de un carácter alegre dividida en dos partes. En la primera, el motivo principal y generador de la marcha se repite en dos semifrases casi idénticas de 4 compases cada una, a continuación cambia de color tanto dinámicamente (en piano) como armónicamente, para luego resurgir con más fuerza y concluir la introducción, dejándonos un sabor agridulce, disminuyendo y modulando de una forma sutil.
A continuación, en contraste y en modo menor, viene el tema A y será de 16 compases donde sonará dos veces, la primera en piano y la segunda vez en fuerte aumentando su instrumentación. Es para mi, sin duda, la parte de las marcha que más me gusta, de un carácter más solemne, sin llegar a ser triste o fúnebre. Aunque sea una efeméride y un motivo de alegría, siempre hay un momento de nostalgia e intimidad donde nos acordamos de nuestros seres queridos, que por desgracia, ya no están con nosotros.
Después, enlazando con la parte anterior, viene el tema B (más conocido como el fuerte de bajos). En esta ocasión, ya volviendo al modo mayor, nos encontramos con una de las partes con más fuerza de la marcha, una parte muy rítmica. A diferencia de otras marchas y de la forma clásica, he querido poner un tema variado a lo anterior pero con un color distinto y un carácter más folclórico, recordando siempre que estamos en Andalucía.
Después de este pequeño paréntesis, retomamos el tema B ahora con las cornetas y las trompetas haciendo unas llamadas desencadenando en el motivo principal, para enlazar y desembocar al clásico trío.
En el trío, bastante simple melódica y armónicamente, destaca la evolución progresiva dinámica que se mantiene en todo momento, ayudado con la entrada de instrumentos, desde lo más recogido (donde podemos escuchar una melodía casi desnuda con el acompañamiento de notas largas) en el que se le unen el ritmo de las cajas chinas, tambor sin bordón y las flautas a dúo, simulando, en forma de contrapunto, el canto de los pájaros.
Las cornetas, que entrarán en la parte final, nos llevan con sus llamadas a la coda final para que la Divina Pastora de Jaén llegue a su templo.
“Mater Pastoris” ha marcado un antes y un después en mi trayectoria compositiva. No me esperaba encontrarme entre mis compañeros compositores, con marchas de gran nivel y calidad.
Esta marcha es muy especial para mí por diversos motivos. Esta ha sido la primera que hecho para fuera de la provincia de Almería, y gracias a la difusión del concurso y a La Oliva de Salteras ya ha llegado a mucha gente que me han solicitado las partituras. Soy consciente de que algunas bandas ya las iban a incluir a sus repertorios para la pasada Semana Santa, como la de Albox en Almería o incluso la de Pilar de la Horadada (Alicante).
Me siento muy agradecido, contento y sorprendido porque “Mater Pastoris” haya tenido tanta expansión y difusión, y sólo espero que muy pronto la podamos escuchar tras la Divina Pastora de las Almas por las calles de Jaen.
Christian Artero Lledó
