Verdadera + Cruz. Una saeta al cielo (Domingo Daza)

Marcha fúnebre dedicada a la memoria de mi madre María del Carmen y a la Hermandad Sacramental de Bormujos con motivo del 30 Aniversario de su reorganización. En el año del Señor 2022. Desde un punto de vista estético y haciendo alusión a la estética romántica, dicha marcha procesional entra dentro de la música descriptiva.

Describiendo por medio de los sonidos una serie de sentimientos que florecieron en mi recién entrada la pandemia tras el fallecimiento de mi madre María del Carmen Librero Ramírez. Susurros provenientes del cielo e inmortalizados en los diferentes pentagramas de Verdadera + Cruz. Una Saeta al Cielo.

En 2019, una serie de hermanos de la Hermandad Sacramental de Bormujos me informaron sobre la salida extraordinaria que iba a realizar el Santísimo Cristo de la  Vera + Cruz con motivo del 25 Aniversario de su entronación. Para tal efeméride, mi amigo Pedro Cabello me comentó si le podía componer una marcha procesional a la Hermandad. Como es obvio, la respuesta fue un sí rotundo.

Está demostrado que las palabras no están capacitadas para hablar y expresar las emociones y sentimientos que llevamos guardados en nuestros corazones, existiendo un lenguaje superior al de las palabras,el de los sentimientos. El lenguaje de los sonidos. El lenguaje de la música, capaz de transmitir lo que sentimos dentro de nuestro ser y un fiel reflejo de lo que somos.

Hablando sentimentalmente es una marcha procesional muy especial para mí, por todo lo que significa y porque está dedicada al Santísimo Cristo de la Vera + Cruz, María Santísima de los Dolores y a mi querida madre María del Carmen.

Cuando me puse a componer la marcha, en esos duros y difíciles días que nos tocó vivir, me dejé llevar por lo que sentía en ese momento. Un dolor inmenso por la pérdida de quien me dio la vida, y al mismo tiempo, por la soledad vivida tras el confinamiento. Una soledad que muchas de las veces fue buscada para conectar con lo intangible.

La primera parte de la marcha expresa esa angustia. Ese dolor. El mismo dolor que sufrió el Santísimo Cristo de la Vera + Cruz en el momento de la crucifixión. Por la Vía Dolorosa y el dolor de su madre, la Virgen, María Santísima de los Dolores.

Muchas noches buscaba el refugio en mi azotea. El refugio de una madre. Mi madre que desde el cielo sigue siendo mi refugio, luz y guía por la gracia de Dios, nuestro Señor. Por las noches sentía que me comunicaba con Dios y con mi santa madre. Una persona que profesó en vida el amor y la Fe hacia Dios. Si de verdad existe el Cielo, que como creyente así lo creo, mi madre está junto al Creador. De ahí una saeta al cielo.

     La segunda parte de la marcha expresa y nos transporta a la gloria. Sabiendo que después de la vida, hay vida. Todo lo que escuchéis en mi humilde y sentimental música, fueron susurros provenientes del Cielo. Un servidor, solamente tuvo que dejar inmortalizado en el pentagrama lo comunicado y venido desde el Cielo a la tierra.

     Llegó a decir un día el célebre sevillano Elio Antonio de Nebrija, el primer humanista español y padre de la primera gramática de la Lengua Castellana en 1992.

En la lengua está la verdad; en las palabras está la verdad”

     Os dejo con uno de sus famosos poemas. Poema dedicado su pueblo natal, Lebrija, en el que me veo reflejado y que quiero dedicar a Bormujos y a mis padres, a José y María del Carmen.

“Salve casita mía. Y vosotros también, dioses tutelares y penates, testigos de mi nacimiento. Aquí, respiré el primer aliento vital y abrí los ojos a la luz. Aquí mamé la primera leche. Y aquí recibí las primeras caricias de mis padres. Aquí estaba la cuna en que dormía. Aquí me cantaba mi madre para que me durmiese. Aquí me colgaba del cuello de mi padre y era dulcísimo peso para él, y carga dulcísima para el regazo de mi madre. Por fin, después de tantos años y de tantos peligros, he logrado volver a tu lado”.

Domingo Daza Librero