MERCED, LUZ DE PASIÓN (2019)
Marcha fúnebre
A la Archicofradía del Santísimo Sacramento, Pontificia y Real de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús de la Pasión y Ntra. Madre y Señora de la Merced de Sevilla
El mes de marzo de 2020 quedará marcado en nuestras vidas. De un día para otro, aunque ya lo advertían desde Italia, vimos cómo se truncó algo tan sencillo como valioso, y a lo que normalmente no le echábamos cuenta alguna: la normalidad, amén de las numerosas vidas que se ha llevado por delante este virus.
De la fallida cuaresma de 2020 guardo recuerdos tan maravillosos como tristes. De los primeros, me quedo sin duda con la primaveral noche del 4 de marzo en la Iglesia Colegial del Divino Salvador. En el tradicional concierto cuaresmal de La Oliva de Salteras en el Salvador se sienten el peso de la historia y la tradición; las imponentes tallas de Jesús de la Pasión o el Cristo del Amor, la luz del atardecer sevillano y el olor inconfundible de una ciudad que espera su Semana Mayor. Y si ya de por sí guardo un recuerdo tan maravilloso como el de hacer mi música con semejante formación musical en un lugar tan especial, tener el recuerdo en forma de fotografía con el portentoso nazareno de Montañés de fondo mientras dirigía el estreno de Merced, luz de Pasión es una estampa que guardaré de por vida.
Durante el curso 2019-2020 me encontraba con mi destino como profesor de Composición en el Conservatorio Profesional de Almería. Los 400 kilómetros que separan Almería de Sevilla y mi horario laboral eran un problema insalvable a la hora de poder estar presente en uno de los estrenos más esperados en mi carrera como compositor. Quiso la divina providencia que una circunstancia propia de nuestros asuntos laborales permitiera que pudiera irme la mañana de ese 4 de marzo hasta mi ciudad, Úbeda, a recoger a mi pareja para desplazarnos a Sevilla para estar presentes en dicho acto. Os aseguro que ni las horas, ni el cansancio acumulado de tantos kilómetros podrán nunca con lo vivido en aquella noche mágica rodeado de amigos y buena música.
Merced, luz de Pasión es una marcha procesional de estética solemne pero también de cierto carácter nacionalista, sobre una robusta forma clásica: introducción-tema principal-fuerte de bajos-tema principal-trío-tema principal-coda.
La introducción, con una solemne fanfarria parece anunciar la pasión de Cristo, motivo que se reutilizará de variadas formas a lo largo de la pieza. El inspiradísimo tema principal es el arquetipo de tema solemne de mi catálogo procesional, que constantemente va en aumento de altura y densidad y que dará su culmen con el fuerte de bajos que reexpone el material de la introducción, tras la cual repite el tema principal en forte. El trío, basado en el estilo nacionalista y lírico de zarzuela, recuerda a estampa añeja de Semana Santa de principios del XX, una bellísima página musical evocadora de la Santísima Virgen de la Merced. Para cerrar la obra se repite el dramático tema principal y una solemne y lúgubre coda que nos recuerda el tortuoso final del Redentor.
Cristóbal López Gándara
