En nuestra sección sobre curiosidades de nuestras Hermandades, hoy llega el turno de «La Estrella».
La Hermandad de la Estrella es conocida por «La Valiente» por ser la única cofradía que, en 1.932, durante la República, decidió realizar su estación de penitencia el Jueves Santo, a pesar de la persecución religiosa existente. Recibió tres disparos de pistola en la Plaza del Triunfo y fue apedreada en las calles Rioja y Tetuán. Aun así, completó su recorrido hasta regresar a Triana.
La causa por la que las demás no lo hicieron fue el boicot de éstas al proyecto de Ley de Congregaciones Religiosas del Gobierno. Es la primera cofradía en pasar por las calles de Triana.
El regreso de la Cofradía hasta el templo trianero de San Jacinto fue una gran noticia. Cuando en 1957 se cumplió el veinticinco aniversario de aquella salida procesional, todas las Hermandades sevillanas rindieron en San Jacinto un justo y cálido homenaje a la que el pueblo llamó «la Virgen Valiente».
Este sobrenombre tomó más fuerza cuando el Domingo de Ramos de 1956 la lluvia torrencial anegaba las calles todas de Sevilla. el pueblo decía: «Si acaso sale alguna, será la Estrella». Y en efecto: la Hermandad de la Estrella salió. No el Domingo, pero sí el Martes Santo, solitaria bajo una lluvia torrencial.
Podemos destacar varios aspectos en su historia:
- Guzmán Bejarano, en 1951, reforma los altares de culto de San Jacinto y se coloca el retablo cerámico de la Virgen, obra de Kiernan, realizado en la fábrica de Santa Ana. Además, estrena nuevos sayones de Castillo Lastrucci por valor de 28.000 pesetas.
- En 1955, muchos estrenos en el palio: nueva corona de plata dorada con ráfagas en estrella y candelabros de cola, obra de Domínguez Vázquez, así como nuevos varales de García Armenta.
- En 1956, por lluvia el Domingo de Ramos, salen la tarde del Martes Santo.
- En 1957, estreno de respiraderos del paso de palio de Domínguez Vázquez, los modelos de los ángeles y de las figuras son obra de Buiza, donada por el cubano Francisco Luciano Díez.
- En 1959, se coloca, de nuevo, en la mano de la Virgen un Santo Lignun Crucis, obra de Marmolejo. Se da el nombre de Virgen de la Estrella a una calle de Los Remedios, colocándose en mosaico bendecido por don Otilio.
