Marcha dedicada a la hermandad de la Estrella de Triana, muy especialmente a mi padre, Jesús Salas Orden, ya que es gracias a él que todo esto haya sido posible y del que saco el título de una de sus marchas, «La Valiente», también dedicada a la Estrella. Esta marcha va en memoria de Ana Sánchez Ríder.
La marcha de procesión tiene un carácter melancólico, con varios temas desarrollados en bloques tradicionales de ocho compases, para crear una estructura compacta en modo menor. En mi marcha hay varios bloques a destacar en los que me inspiro en diversas etapas de mi vida, las cuales no fueron fáciles.
En los primeros compases, plasmo un símil en el que comparo sentimientos de una pérdida importante para mi con el peso de la cruz durante el camino y la fatiga acumulada en cada paso de la vida, con variantes instrumentales en forma de contestaciones en cada repetición.
Esto nos lleva a un segundo tema en el que se puede sentir la melancolía que deja la pérdida de mi tío Antonio. Este bloque introduce a un fuerte de bajos muy poderoso y con mucha rabia, con los tambores a ritmo de ordinario para crear más tensión. En su repetición cuenta con contestaciones de trompetas que recrean el sentimiento de “¿y por qué a mi?, ¿por qué Señor?”, ya que plasmo aquí lo que sentí con otro adiós que me terminó de destrozar, que fue la pérdida de Ana.
Tras el fuerte de bajos, introduzco seis compases que nos llevan a un trío, también en modo menor, el cual cambié al que originalmente tenía al ver las lágrimas de mi pareja cuando vio al Señor del Gran Poder en una de sus salidas extraordinarias del pasado año, la cual el Señor le permitió poder recordar a los que ya no están entre nosotros y ahí, en sus ojos llenos de lágrimas, vi su despedida hacia ella.
Así plasmo el final de mi marcha, en una despedida en la que compongo una conversación entre ella (melodía principal) y Ana (contestaciones de metales y tenores), y para concluir, repito este trío con un juego de corcheas que simbolizan la tranquilidad de estar en paz.
Esta es mi primera composición, a la que le tengo un gran cariño y muestro a todos un poco de lo que sentí en esos momentos. Espero sea de vuestro agrado y que la Santísima Virgen de la Estrella siempre os acompañe y os proteja.
Jesús Salas Santos
