A petición de los compañeros de mi Banda de La Oliva de Salteras, y con motivo del que hubiese sido el 40 Aniversario acompañando a María Santísima de la Estrella, en la Semana Santa de este especial año 2020, me atrevo a escribir estas líneas de toda una vida afortunado y orgulloso de estar a su lado o, más bien, tras Ella.
Allá por el año 1981, y con apenas tres años de experiencia como miembro de la banda, nos llega la noticia a todos los componentes de la mano de D. Dionisio Ortiz Corral, quien fuera por entonces subdirector y representante de la banda, que acompañaríamos el próximo Domingo de Ramos nada más y nada menos que a La Estrella de Triana. La hermandad volvía a apostar por la Banda de La Oliva, ya que en una etapa anterior esta banda ya acompañó a la Estrella, y como podéis imaginar, aquello fue auténticamente maravilloso. Mi primera procesión en Sevilla.
Llegado el día todo eran prisas, nervios, responsabilidad e ilusión. Fue impresionante, jamás lo olvidaré a pesar de terminar casi sin darme cuenta, pero tremendamente cansado.
A lo largo de todos estos años os puedo asegurar que la relación Hermandad-Banda, Banda-Hermandad ha ido creciendo en compromiso y confianza por parte de ambas, tejiéndose unos maravillosos lazos incluso de amistad, siendo a día de hoy difícil entender la Semana Santa de La Oliva sin La Estrella.
Han sido muchos los Hermanos Mayores con sus Juntas de Gobierno los que han confiado en La Oliva, a los que les estamos eternamente agradecidos, no quiero mencionar a ninguno por miedo a olvidarme de alguien, espero que lo entiendan, y de los que por desgracia ya nos faltan. Recuerdo aquellas reuniones de nuestros mayores y la hermandad en Salteras, de mosto y tortillitas de tagarninas en las que lo de menos era el contrato, pues ya se daba por hecho. Permitirme que os cuente una anécdota. En una de tantas reuniones para renovar contrato, siendo yo entonces presidente de la Banda, en la Casa Hermandad de la calle San Jacinto, junta de gobierno de la misma y junta de la banda reunidos, a modo de broma ó más bien de guasa sevillana, ya que había confianza, el mayordomo correspondiente y antes de iniciar las conversaciones, nos plantea la situación de la hermandad había decidido cambiar de banda. Se nos cambió la cara, sin ninguna duda. Pero supimos reaccionar, ya que la respuesta fue la siguiente; “Bueno, pues nada más que hablar, pero que sepáis que la Banda de La Oliva estará en la puerta de la Capilla de San Jacinto cada Domingo de Ramos, sí o sí”. Aquello solo sirvió para sumar y a día de hoy seguimos unidos.
Ni que decir tiene que después de tantos años de relación con esta queridísima Hermandad, las vivencias de la banda con la misma son innumerables, muchísimas buenas y alguna no tanto. La hemos visto evolucionar y crecer aún más si cabe siempre para bien, y nosotros con ellos. Y para ellos también hemos crecido en número y calidad, incluso hemos aprendido a Trianear, lo cual la hermandad reconoce y agradece con su confianza año tras año. Hemos vivido entre otras cosas el cambio del recorrido de vuelta cuando volvía por Puerta de Jerez, Plaza de Cuba, Pureza, Altozano…, a volver por Arco del Postigo, calle Adriano, la Hdad. del Baratillo, Puente de Triana, Altozano, etc. Por cierto, otra anécdota. Poco antes de cambiar el recorrido a la salida de Catedral, parecía que el tiempo no nos acompañaba. Aunque no llovía ni mucho menos, una vez pasado el puente de San Telmo y Plaza de Cuba, ya entrado el palio en calle Betis, nos sorprendió de repente una señora tormenta. Fue verdaderamente increíble el enorme esfuerzo de la cuadrilla de costaleros, que en tan solo dos chicotás, nos fuimos por Betis, Troya y Pureza hasta la Capilla de los Marineros donde hizo un pequeño aguardo para continuar hasta su casa en calle San Jacinto. Os aseguro que la Banda en ningún momento dejo de acompañar con su música. Este quizás sea el momento menos bueno de todos por lo que sufrimos por las imágenes, pero bueno, no en vano, se ha ganado el nombre de La Valiente. Ah, y para mejor recuerdo del día, estrenábamos uniforme, ya os podéis imaginar.
Esta es Nuestra Hermandad, pues ya en su día nos hicieron Hermanos Honorarios, por la que nuestra banda siente verdadera devoción a sus Imágenes, y creo que hablo en nombre de todos mis compañeros, los que están y los que han estado (que no son pocos a lo largo de estos 40 años) pero que nunca dejarán de ser OLIVISTAS y por ende, de La Estrella. Este término lo acuñó José Manuel García, hermano de La Estrella, miembro de Junta en muchas ocasiones y olivista por los cuatro costados. Os puedo decir que tanto su recorrido de ida, como el de vuelta, es sencillamente maravilloso con infinidad de sitios y momentos, los que nosotros con nuestra música y entrega hacemos especiales cada año y que la hermandad siempre nos ha sabido reconocer. Desde mi punto de vista os puedo decir los que me gustan: su salida es increíble con “La Estrella Sublime”, marcha significativa para la hermandad en esa primera revirá; la llegada a la Magdalena donde solemos tocar marchas como “Amarguras”, “La Madrugá” o “Quinta Angustia” que crean un silencio espontáneo en el numeroso público que acompaña siempre a esta hermandad, que pone los vellos de punta; la petalá en la esquina de Rioja con Tetuán para encarar la entrada en Campana; Arco del Postigo con “Virgen del Valle”, la presentación en el Baratillo a los sones de “La Caridad del Arenal”; la zona del Puente de Triana – Altozano de vuelta y su entrada con la marcha “Salve Estrella”, himno de la hermandad y que todos los hermanos cantan al unísono con la banda.
Sin ninguna duda el evento más especial en el que hemos podido participar con la hermandad en estos 40 años fue su Coronación. Por nuestra parte, y de la mano de la hermandad, la preparación comienza con bastante tiempo ya que había que montar las marchas que se compusieron especialmente para este momento por distintos compositores y compañeros de la Banda de La Oliva como fueron “Virgen Coronada de Estrellas”, “La Valiente” o “Corona de Estrellas” entre otras muchas.
Todo comenzó el 24 de Octubre con la procesión de ida hacia la catedral. Como no podía ser de otra manera para esta hermandad en un día tan especial, la lluvia nos puso a prueba, teniendo que darnos la vuelta a la Capilla, pero tras unas horas y como mandan los cánones, La Valiente se echó a la calle cumpliendo su cometido de llegar a la Iglesia Catedral para ser Coronada.
Y llegó aquel 31 de Octubre de 1999. Fue una procesión impresionante, toda la ciudad y provincia estuvo allí para acompañarnos, al punto que la Policía Local y Nacional tuvo que intervenir en varios tramos del recorrido para que el maravilloso palio de María Stma. de la Estrella pudiera avanzar, incluso a nosotros nos costaba mantener la formación y tocar se hacía en momentos un auténtico malabarismo. Pero sin ninguna duda conseguimos que la vuelta de La Estrella a su casa fuera triunfal. Aquel momento en el andén del Ayuntamiento fue maravilloso, por poner como ejemplo.
Bueno, no me quiero alargar demasiado, ya que 40 años tras su palio dan para mucho y no pararía de contar. Pero si os puedo decir que, hoy por hoy, es tal el binomio Banda – Hermandad, que a pesar de este año tan especial en el que las circunstancias no nos permiten celebrar la Semana Santa 2020 con procesiones en la calle y por lo tanto cumplir este 40 aniversario tocando tras su palio, tengan por seguro que la Banda de La Oliva de Salteras cumplirá ese Aniversario y trabajaremos lo que sea necesario para ello.
Salteras, a 5 de Abril de 2020, Domingo de Ramos.
Alonso de la Orden Rodríguez.
Os dejamos con uno de los momentos tras M. Stma. de la Estrella.
Portada: Javier Mestre
